Sueños.
¿Un sueño? Yo
no conozco eso, nunca me han dejado conocerlo, creo que si pienso que algo es
interesante debería callarlo porque al final, nunca logro la meta. Es doloroso
pensar que eres una persona con muchos sueños y existe una barrera que no
permita hacerlos realidad.
Barreras.
Barrera… Algo que a estado siempre conmigo,
igual que mis lágrimas, no me saldré del carril seguiré con la BARRERA, bueno
ella ha estado siempre ahí. Teniéndome en el limbo totalmente indefensa y
frágil contra todo, ella normalmente es la que no me permite avanzar,
arriesgarme. Pero obvio, ella me a
ayudado a veces en no caer en cosas que
seguro me dañarían por completo.
Mis Lágrimas, mis fieles compañeras. Están
siempre ahí, presentes, a la luz, pendientes en salir en cada momento en el que
ya no puedo más, en el que me siento destrozada, sin ganas de seguir, rota tal
y cual como un cristal. Ellas totalmente a moldeadas a la perfección con mis
mejillas, esas lagrimas que me queman, que arden lentamente sin importar nada,
siempre lo hacen. ¿A veces han sentido que las lágrimas no son suficientes para
drenar el dolor? Podría hablar mucho de ellas, de mis fieles compañeras, las
que están siempre ahí, las que no me dejan sola en mis momentos de tristeza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario